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Medición de Internet 28 mayo 2020

¿Qué impacto ha tenido la COVID-19 en las redes de último kilómetro?

Por April FroncekFormer Senior Editor, Internet Society Foundation
David BelsonFormer Senior Director, Internet Research and Analysis

Si tu casa es algo parecida a la mía, durante los últimos meses has utilizado mucho más tu conexión a Internet. Cada día retransmitimos más contenido y pasamos horas aparentemente interminables en videoconferencias por trabajo o estudios. Mientras la transmisión de todo ese contenido consume capacidad de descarga, las videoconferencias pueden generar una considerable cantidad de tráfico de carga. Soy lo suficientemente afortunado como para tener una conexión de banda ancha de fibra óptica que puede soportar este tráfico, pero sé que otros usuarios no tienen tanta suerte. Se quedan atascados con conexiones por cable de cobre o enlaces de satélite que tienen dificultades para retransmitir contenido o videollamadas con una calidad de imagen mínimamente aceptable.

Entre este espectro de conexiones a Internet de «último kilómetro», he analizado el impacto desde la perspectiva del proveedor y del usuario. ¿Qué tipo de aumento de tráfico han experimentado los proveedores de red de último kilómetro? ¿Qué medidas deben tomar estos proveedores para garantizar la capacidad necesaria? Y lo que es más importante para el usuario final, ¿qué repercusión ha tenido el aumento de tráfico en las velocidades de la conexión de último kilómetro?

Las conexiones de red a partir de proveedores de servicios de Internet para clientes y abonados se suelen denominar redes de último kilómetro. Se trata de servicios de Internet que se prestan según una noción de distancia (el “último kilómetro”) hasta el domicilio del abonado como, por ejemplo, viviendas y oficinas e, incluso, dispositivos como teléfonos móviles.

Crecimiento del tráfico

En Estados Unidos, Comcast, Spectrum, AT&T y Verizon son los proveedores más grandes de conexiones de último kilómetro para el consumidor. Según los datos de finales de mayo, en comparación con los niveles de tráfico de referencia anteriores a la COVID-19 (mayormente finales de febrero/principios de marzo), estos operadores de redes de último kilómetro han experimentado un crecimiento de más del 30 % en el tráfico de carga y un aumento en el tráfico de descarga del 20 % aproximadamente. Como se esperaba, los volúmenes de tráfico de aplicaciones también aumentaron considerablemente.

  • Comcast declaró haber experimentado un aumento del 33 % en el tráfico de carga y un aumento del 13 % en el tráfico de descarga, pero también apuntó que su tráfico de red está llegando a estancarse en la mayoría de los mercados, incluidos aquellos que se vieron afectados antes por la COVID-19.
  • A mediados de abril, Spectrum declaró un aumento cercano al 20 % del tráfico de descarga y un 32 % del tráfico de carga.
  • A finales de abril, AT&T declaró un aumento del 22 % en el tráfico de la red principal (incluidas empresas, banda ancha doméstica y uso de conexiones inalámbricas) en comparación con finales de febrero.
  • A mediados de mayo, Verizon declaró un crecimiento considerable en las aplicaciones, destacando un aumento del 81 % en el uso de VPN, un aumento del 1.200 % en el uso de herramientas colaborativas y un tráfico de transmisión de vídeo un 36 % mayor que en días normales antes de la COVID-19.

En Europa, el Organismo de Reguladores Europeos de Comunicaciones Electrónicas (BEREC, por sus siglas en inglés) ha publicado informes resumen basados en datos recopilados por las Autoridades Normativas Nacionales (NRA, por sus siglas en inglés) sobre el tráfico de Internet entre los proveedores de acceso a Internet de los Estados miembro de la UE. El informe publicado el 8 de mayo afirmaba que, “en general, ha aumentado el tráfico en las redes fijas y móviles durante la crisis de la COVID-19, pero no se han producido problemas graves por congestiones. Durante más de seis semanas, son cada vez más las NRA que hablan sobre una estabilización del tráfico en general”. Otras NRA afirman que “han detectado una disminución en el tráfico de Internet en general desde el pico que se alcanzó tras el comienzo de la crisis de la COVID-19”, mientras que otras “confirmaron que el tráfico de datos sigue bajando, pero aún está en niveles más altos en comparación con el periodo anterior al brote de coronavirus”. Se hicieron observaciones similares en el informe del 20 de mayo.

Además, en Australia, el pico de tráfico de descarga en la red de banda ancha nacional aumentó un 37 % respecto al dato de referencia de febrero, según datos publicados por NBN Co., la operadora de la red. Los datos mensuales publicados por NBN Co. mostraron un ligero aumento en la disponibilidad de la red de febrero a marzo, aunque la congestión de la red se agravó durante ese mismo periodo.

https://www1.nbnco.com.au/content/dam/nbnco2/2020/images/how-we-are-tracking/graphs/COVID-19/april-2020/week10/Downstream-Network-usage-COVID-19-4-weeks.jpg
Tendencias de tráfico de NBN a lo largo del tiempo
(Fuente: https://www1.nbnco.com.au/corporate-information/about-nbn-co/updates/dashboard-march-2020, consultada el 27 de mayo de 2020)

Sin embargo, al menos un proveedor de telecomunicaciones en Venezuela, donde el confinamiento empezó el 17 de marzo, fue testigo de un cambio radical en los volúmenes de tráfico. Movistar, la filial de Telefónica, declaró que “el aumento en el uso de datos durante la primera semana de confinamiento de los venezolanos fue igual que el aumento total de todo 2019”.

Capacidad de adaptación

En Venezuela, el crecimiento radical de tráfico en Movistar supuso una carga considerable en la red, puesto que ya estaba funcionando al máximo de su capacidad, según una carta del presidente de la empresa. Dado que una de las buenas prácticas del sector consiste en reservar una parte de la capacidad de la red para absorber los picos de tráfico imprevistos (y planificados), los problemas de Movistar ponen de manifiesto la excesiva fragilidad de la infraestructura de telecomunicaciones en Venezuela.

Otros proveedores de red están trabajando para mantener la resistencia adelantando inversiones planificadas para aumentar la capacidad. Un ejemplo es Vodacom Sudáfrica, que el 15 de abril anunció que iba a destinar 500 millones de rands (unos 27 millones de dólares) en dos meses para aumentar la capacidad de la red, sobre todo, en un momento en el que se producen picos de tráfico a lo largo del día.

Sin embargo, este aumento de tráfico parece no ser un problema para los proveedores de otras regiones. Los ejecutivos del proveedor de banda ancha estadounidense Cox Communications afirmaron que su red actual tiene capacidad suficiente para absorber el cambio repentino en las tendencias de uso provocado por los aumentos de la actividad online durante la pandemia, y atribuyeron la resistencia a la puesta en marcha de planes de mejora de la red a largo plazo. NTT Communications en Japón calmó a sus clientes afirmando que “las instalaciones de telecomunicaciones de la empresa están desarrolladas para absorber el tráfico aunque se duplique el volumen del pico actual”. A mediados de abril, el tráfico en el servico de banda ancha de NTT fue aproximadamente un 28 por ciento mayor que a finales de febrero.

En el Reino Unido, OpenReach declaró que su red actual está diseñada para absorber la capacidad máxima. El director tecnológico de BT declaró que “la red de banda ancha del Reino Unido tiene capacidad de sobra para absorber el teletrabajo a gran escala”. TalkTalk declaró que confiaba en poder absorber el aumento de los volúmenes de tráfico, ya que sus servicios suelen experimentar picos de demanda.

Tendencias de velocidad de conexión

Aunque quizá estés pagando a tu operador de Internet por una conexión con una capacidad determinada, averiguar la velocidad real de tu conexión puede resultar todo un desafío. Las medidas pueden verse afectadas por factores locales, incluida la calidad de la señal móvil o wifi, y factores externos como, por ejemplo, la ubicación del servidor de pruebas de velocidad. Además, existen varias formas de calcular las velocidades de conexión efectivas, desde pruebas de conexión simple y múltiple activa hasta análisis pasivos de datos residuales. Ningún sistema de medida ofrece una perspectiva completa, por lo que resulta alentador que un grupo de organizaciones hayan publicado análisis de las tendencias en velocidades de conexión fija y móvil y los cambios que se han producido durante los últimos meses.

La empresa de monitorización de rendimiento Ookla (operadores de speedtest.net) publicó inicialmente el informe “Análisis del impacto de la COVID-19 en el rendimiento de Internet global” a mediados de marzo. Desde entonces ha actualizado los datos semanalmente, con un seguimiento de los cambios en las velocidades de conexión móvil y fija en más de 100 países. Con la semana del 2 de marzo como base de referencia, se han observado todo tipo de cambios. En la actualización del 27 de mayo, las velocidades medias de conexión fija cayeron hasta el 28 % (en Etiopía) y subieron hasta un 127 % (en Líbano). Se produjo una caída del 30 % en las velociades medias de conexión móvil (en Sri Lanka) y un aumento del 89 % (en Trinidad y Tobago). Las caídas medias se situaron en un margen similar, pero los aumentos fueron menores.

El 8 de abril, el proveedor de red de distribución de contenido Fastly públicó el informe “Impacto de la COVID-19 en el rendimiento de Internet” basado en el análisis de datos residuales de su plataforma. Se fijaron en los cambios de velocidad de descarga en cuatro países europeos, Japón y cuatro lugares de Estados Unidos. Aunque sus resultados estaban mezclados, en el momento de la publicación afirmaron que “la mayoría de los que pueden quedarse en casa ya están en casa, por lo que los casos de pérdida de velocidad extrema ya se han producido”.

Tabla-datos
Cambios observados en las velocidades de descarga
(Fuente: https://www.fastly.com/blog/how-covid-19-is-affecting-internet-performance)

El 14 de abril, la empresa de pruebas de rendimiento SamKnows publicó un artículo en su blog que analizaba los cambios en las velocidades de conexión fija en Estados Unidos, comparando el rendimiento desde el 12 de marzo (antes del confinamiento) con el rendimiento a partir del 24 de marzo (después de que casi todos los estados iniciasen el confinamiento). Descubrieron que casi todos los estados han experimentado una caída nominal en las velocidades de descarga de un 1 % o menos en la mayoría de los casos. Sin embargo, también destacaron que al tratarse de promedios, es posible que queden ocultas caídas más significativas experimentadas por algunos usuarios.

Cambios en velocidades de descarga fija por estado
(Fuente: https://samknows.com/blog/samknows-critical-services-report-fixed-speed-usa)

Otros estudios sobre tendencias de velocidades de conexión durante la pandemia han sido publicados por OpenSignal (análisis de las velociddades de descarga 4G en todo el mundo), BroadbandNow (seguimiento de cambios en velocidades de carga y descarga), Fing (dedicado al rendimiento de Internet en Europa) y CIRA (que le echó un vistazo a las velocidades en el contexto de la brecha digital en Canadá).

NOTA: un análisis profundo de estos cambios daría como resultado un artículo demasiado largo para su lectura, por lo que aquí solo nos hemos fijado en una cantidad limitada de países. Sin embargo, según mi análisis de la información disponible, los cambios en los patrones de tráfico y en los volúmenes de tráfico, así como en las velocidades de conexión, también se han situado, de forma general, en los mismos intervalos en otros países.

Resistencia de último kilómetro

Los “eventos” suelen afectar a la resistencia de las redes de último kilómetro, así se trate de un evento deportivo que genere millones de transmisiones o del ansiado lanzamiento de una versión de software que provoque millones de descargas simultáneas. Aunque todos estos eventos provocan picos de tráfico, suelen tener una duración limitada, lo que reduce el impacto a largo plazo en la capacidad de la red y en las velocidades de conexión.

Las medidas de confinamiento aplicadas como respuesta a la pandemia de la COVID-19 han provocado que el tráfico a nivel de un evento sea la nueva normalidad en muchas de estas redes, que ahora tienen picos de tráfico continuos a lo largo del día por la cantidad de usuarios que está trabajando o estudiando desde casa.

Cuando las conexiones de abonado, fijas o móviles, se ven obligadas a soportar el aumento de la demanda, la consecuencia es que los usuarios se conectan a velocidades más bajas.

Sin embargo, las redes de último kilómetro han mantenido un buen nivel de resistencia en general pese al aumento masivo en el tráfico tanto de carga como de descarga.

La iniciativas de redes comunitarias locales como NYC Mesh también están reforzando la resistencia de último kilómetro en zonas donde no hay conexiones de banda ancha o no son asequibles. Ahora es más importante que nunca que las conexiones de banda ancha, fija o móvil, estén al alcance de todos.

¡Descubre el papel fundamental que desempeñan las redes comunitarias para garantizar la resistencia de Internet y participa!


Imagen de Andrew Neel vía Unsplash

Descargo de responsabilidad: Los puntos de vista expresados en esta publicación pertenecen al autor y pueden o no reflejar las posiciones oficiales de Internet Society.

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