Una tercera parte del mundo sigue sin tener acceso a Internet. Estamos cambiando eso.
La Internet es una necesidad de la vida moderna. Pero dos mil millones de personas aún no tienen acceso confiable y asequible a ella. Por eso es que nuestra comunidad global está trabajando para cerrar la brecha digital y asegurarse de que, sin importar en dónde vivan las personas, puedan disfrutar de los beneficios que Internet tiene para ofrecer.
Establecer acceso a Internet en lugares desatendidos o difíciles de alcanzar requiere de pasión y creatividad. Y también de recursos. Le brindamos a las personas la experiencia y los componentes técnicos que necesitan para establecer un acceso a Internet resiliente y asequible. Y juntos podemos promover políticas que contribuyan al crecimiento de Internet y a crear un entorno seguro en línea para todos.
Cómo estamos cerrando la brecha digital
Llevamos acceso a Internet a quienes más lo necesitan.
Conectando a los desconectados Las habilidades, la infraestructura y la normativa juegan un papel clave en el acceso a Internet. Logramos que la gente se conecte trabajando en estas tres áreas.
Midiendo la Internet Recabamos datos de Internet y analizamos las tendencias globales para ayudar a periodistas, formuladores de políticas, organizaciones de la sociedad civil y a todos los interesados a entender la disponibilidad y resiliencia de Internet.
Infraestructura de peering sostenible El peering disminuye los costos y mejora el desempeño y la resiliencia de la red al utilizar puntos de intercambio de Internet (IXP) para reemplazar los costosos enlaces internacionales por tráfico local.
Comunidades que conectamos
Luego de casi una década, el IXP de Bolivia se potencia
Los centros de acceso a Internet alrededor del distrito de Bugesera en Ruanda han conectado a miles de docentes, estudiantes y miembros de la comunidad.
Los centros de acceso a Internet alrededor del distrito de Bugesera en Ruanda han conectado a miles de docentes, estudiantes y miembros de la comunidad.
Juntos, podemos construir un mundo más conectado.
Todos merecen acceso a Internet confiable, sin importar su ubicación o circunstancias.
Al trabajar directamente con las comunidades más afectadas por la pobreza y la exclusión, podemos conectar a los desconectados, cerrar la brecha digital y crear un mundo más equitativo.
Todos merecen acceso a Internet confiable, sin importar su ubicación o circunstancias.
Al trabajar directamente con las comunidades más afectadas por la pobreza y la exclusión, podemos conectar a los desconectados, cerrar la brecha digital y crear un mundo más equitativo.